Feliz, pero triste...

Debo decir que soy afortunado...

Tengo el gusto de hacer gran parte de las cosas que me gustan...

Estoy estudiando Biología, da lo mismo en que U... eso lo aprendí pensando en que alguna vez quería Medicina, y pensé que para mí era más importante ser médico (si bien quería ser médico de la Chile, me convenía más salir de la PUC) que ser egresado de tal o cual universidad (del Consejo, por lo menos...)... además estoy estudiando gratis (algo que creo con toda firmeza debería ser universal, con el talento como único criterio posible)... y de colaborar para que la gente sepa lo que pasa en el país (y de paso conocer gente tan interesante como la Montse o la Dani) en relación a cosas generalmente ocultas para la gran mayoría y además "resueltas" a espaldas de todos, con intereses creados de por medio...

También hago clases en el preu... o sea... tengo tiempo para hacer clases en el preu... que es lejos mi manera más genuina de ayudar a que otros puedan salir adelante en este sistema tan injusto, malvado y depravado... a otros que, como yo, no tenían la opción de pagar un preuniversitario de 600 lucas para mejorar las no-tan-óptimas opciones que traen de su colegio (otra gran injusticia del sistema... la educación suele ser como el orto en Chile) y quedar en la carrera que quieren y, ojalá, en la universidad que quieren...

Tengo la suerte de tener grandes amigos (viejos y nuevos) y de poder compartir con ellos más o menos seguido... de tocar música (bueno... le hago empeño...), ir a carretes, marchas, películas, charlas, conciertos...

También soy afortunado de tener un poco de tiempo libre para poder vagar, divagar y navagar, para pensar tonteras (cosa absoluta, total y completamente necesaria, en todo caso...)

Pero empieza el Otoño (de verdad... empezó harto tarde esta vez...) e inevitablemente me pongo triste... melancólico... es una época en que me lleno de recuerdos... recuerdos de otoño... recuerdos de noches felices y tristes... pero es la época en que yo soy más verdaderamente yo... a pesar de que son pocos los que conocerán de verdad a Don Shino (q miedo... hablé en tercera persona de mi mismo... créanme, ese no era yo... era mi gemelo aún-más-perverso... se sabe mis contraseñas... así que si reciben algo extraño de parte mia... no era yo...)... ojalá sean de los afortunados (o desafortunados, depende del punto de vista) que lo hagan... es una wea endógena... no la sabría explicar bien... (bueno... y creo que debe quedarse, al igual q el amar, junto a las cosas que no quiero saber explicar)...

Bueno... en realidad estas cosas son bien personales... son las cosas que me mantienen soportando lo extraño y a veces ingrato de la vida humana... pero como el único que lee esto es el Firu... no me preocupa mucho...

Don Shino, la desconocida Gran Rata